La investigación por el grave episodio que dejó a Angelina, una nena de 12 años, internada en estado crítico sumó en las últimas horas un elemento que podría resultar determinante. Se trata de un video captado por una cámara de seguridad ubicada muy cerca de la vivienda familiar, en Villa Sarmiento, partido bonaerense de Morón, que estaría vinculado al momento exacto del disparo. Según confirmaron fuentes del caso, el registro audiovisual está siendo peritado por personal especializado de la Policía bonaerense. Los investigadores buscan establecer si en esas imágenes se observa o se infiere la detonación que, segundos después, derivó en la herida que hoy mantiene a la menor en una situación de extrema gravedad. El hecho ocurrió durante los primeros minutos de la Navidad. Angelina se encontraba en la vereda de su casa junto a familiares, observando los fuegos artificiales, cuando de manera repentina manifestó una sensación de ardor en la cabeza. “Me quema”, alcanzó a decir antes de desvanecerse, lo que generó una inmediata desesperación entre quienes la acompañaban. La menor fue trasladada de urgencia a un centro de salud, donde los médicos confirmaron que había sido alcanzada por un proyectil. De acuerdo al parte médico, la bala quedó alojada en la fosa posterior del cráneo, sin orificio de salida, lo que explica la complejidad del cuadro clínico. En paralelo al seguimiento médico, la pesquisa avanzó con testimonios y reconstrucciones. De manera preliminar, los investigadores sostienen que el disparo habría sido efectuado desde una vivienda cercana y que, tras describir una trayectoria en parábola, terminó impactando en la nuca de la niña. Esa hipótesis es ahora contrastada con el contenido del video. El análisis de la grabación busca precisar horarios, sonidos y posibles movimientos compatibles con el disparo, datos que podrían permitir identificar responsabilidades y aportar claridad a un hecho que conmocionó a todo el barrio. Mientras tanto, la familia de Angelina atraviesa horas decisivas, aferrada a la evolución médica de la menor, en un contexto marcado por la angustia y la expectativa de que la investigación avance con rapidez y rigor. Opinión pública: Más allá de lo que determine la Justicia, este caso vuelve a exponer una conducta que se repite año tras año y que tiene consecuencias irreparables. Los festejos no pueden convertirse en escenarios de riesgo. La responsabilidad individual, en estos contextos, deja de ser un asunto privado y pasa a ser una obligación social. TAPA DEL DÍA
